Sinopsis: Un periodista muere acuchillado en su piso, pero las cámaras de seguridad del edificio han registrado al asesino: se trata de un vecino ¡que había muerto dos meses antes! El detective Pendergast está desconcertado, los asesinatos perpetrados por «muertos» se suceden y todas las pistas conducen a una sociedad secreta que vive aislada al norte de Manhattan. Pendergast tendrá que recurrir a su antiguo tutor, monsieur Berin, experto en vudú y en religiones africanas…
Opinión: Es la primera novela que leo de estos superventas y no me ha entusiasmado mucho que todo se solucione en las tres últimas páginas.
Tener que explicar al lector en las tres últimas páginas el relato cronológico y causal de la historia no me convence nada de nada.
Yo soy de la opinión de que al lector hay que darle indicios, pruebas y detalles para que él mismo vaya elucubrando su teoría sobre el incidente del que trata la novela.
En cuanto al detective estrella, Pendergast, espera algo más de él, me ha parecido muy poco activo y poco atractivo como detective, no hace honor a su fama de incisivo y perspicaz.
Por otro lado, lo de la religión paralela los elementos no-muertos y demás... me parecen un pegote.
Ya veremos si me animo a leer más de este dúo de escritores. Por lo menos para sacarme la espinita.
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