261 - MIKEL SANTIAGO - En plena noche

Sinopsis:
¿Puede una noche marcar el destino de todos los que la vivieron? Han pasado más de veinte años desde que Diego Letamendia, estrella del rock en declive, actuó por última vez en su pueblo natal, Illumbe. Esa fue la noche del final de su banda y su grupo de amigos, y también la de la desaparición de Lorea, su novia. La policía nunca logró esclarecer lo ocurrido con la chica, que fue vista saliendo a toda prisa de la sala de conciertos, como si huyera de algo o de alguien. Después de aquello, Diego emprendió una carrera de éxitos en solitario y jamás regresó al pueblo.

Cuando uno de los miembros de la banda muere en un extraño incendio, Diego decide volver a Illumbe. Han pasado muchos años y el reencuentro con los antiguos amigos es difícil: ninguno de ellos sigue siendo la persona que fue. Mientras, crece la sospecha de que el incendio no fue accidental. ¿Es posible que todo esté relacionado y que, tanto tiempo después, Diego pueda encontrar nuevas pistas sobre lo que pasó con Lorea?

Mikel Santiago vuelve a ambientar en el pueblo imaginario del País Vasco, donde ya transcurría su anterior novela, El mentiroso, esta historia marcada por un pasado que podría tener terribles consecuencias en el presente. Este thriller magistral nos envuelve en la nostalgia de los años noventa al tiempo que vamos desenredando el misterio de aquella noche que todos luchan por olvidar.

Opinión: Más larga de lo que debería, con menos páginas habría tenido el mismo resultado. Se me ha hecho larga y poco estimulante y eso que la historia es muy buena.

Final sorprendente, como todos los de Mikel Santiago.

Bonitas descripciones de lugares ficticios, basados en la realidad del País Vasco.

El que toque un tema sobre un rockero y su grupo y las movidas que tienen entre ellos es novedoso para este tipo de thrillers y muy atrayente para la gente que se ha encontrado muy cerca de esta situación.

260 - ALDO LINARES - Cuando lo sugerente se hace evidente: La emocionante percepción de lo que no se ve

Sinopsis:
Este es un libro escrito por quien busca y dirigido a quienes están buscando.

En sus siete capítulos encontrarás rastros de épocas, recuerdos, aventuras o pensamientos del autor, y su contacto con sutiles realidades de sorpresa, misterio y deslumbramiento.

El despertar de la percepción del otro lado, la intuición, la relación con los procesos de mediumnidad y sensitividad, y el encuentro con lo enigmático y el más allá, son la constante que conecta su infancia en Arequipa (Perú), y su presente en Madrid.

Aldo quiere transmitir la naturaleza de su sensibilidad tratando de comprenderse, formando parte del reconocido Grupo Hepta de investigación paranormal y colaborando en el famoso programa Cuarto Milenio.

Contiene entrevistas entre otros a Javier Sierra, Clara Tahoces, Paloma Navarrete o Iker Jimenez.

El libro se te acercará si escuchas la llamada de lo aparentemente distinto, si observas con perspectiva y si notas rasgos comunes de sensibilidad.

Opinión: Me parece estupendo que Aldo quiera contarnos su vida, pero el título del libro sugiere algo que no vamos a encontrar en él, pues es una sonada autobiografía.

Desilusionante porque esperas más de su forma de trabajar que no encuentras en el libro y porque las entrevistas con sonoros conocidos dentro del mundo exotérico o de misterio no son más que divagaciones.

No me ha gustado, y eso que yo doy mucho margen a los autores, pero si este libro está dirigido a los que buscan... yo no lo he encontrado.

259 - ANA IRIS SIMÓN - Feria

Sinopsis:
«Tendré que llevarte al cerro de la Virgen y tendré que decirte que eso es La Mancha y que es de esa tierra naranja de donde venimos, que ese manto de esparto que no acaba nunca es lo que eres. Tendré que explicarte lo que es un Pueblo y sabrás que el nuestro está atravesado por tres realidades: la ausencia total de relieve, el Quijote y el viento. Tendré que recordarte que eres nieto de familia postal, bisnieto de campesinos y feriantes, tataranieto de carabinero exiliado y de quincallera, y que sientas entonces que eres heredero de una raza mítica».

Ana Iris creció escuchando a sus abuelos el relato de dos mundos que se desvanecen. Unos, feriantes, quejándose de que cada vez tenían más trampas y menos perras, porque a medida que la vida se convertía en una feria —la de las vanidades—, la auténtica feria dejaba de tener sentido. Los otros abuelos, campesinos, le transmitieron el arraigo mágico de la tierra. Y fue ese abuelo el que la llevó un día a un almendro y le dijo que lo había plantado él, así que pa ella era su sombra.

Feria es una oda salvaje a una España que ya no existe, que ya no es. La que cabía en la foto que llevaba su abuelo en la cartera con un gitano a un lado y al otro un Guardia Civil. Un relato deslenguado y directo de un tiempo no tan lejano en el que importaba más que los niños disfrutaran tirando petardos que el susto que se llevasen los perros. También es una advertencia de que la infancia rural, además de respirar aire puro, es conocer la ubicación del puticlub y reírse con el tonto del pueblo. Un repaso a las grietas de la modernidad y una invitación a volver a mirar lo sagrado del mundo: la tradición, la estirpe, el habla, el territorio. Y a no olvidar que lo único que nos sostiene es, al fin, la memoria.

Opinión: Un libro interesante desde el punto de vista costumbrista. 
Contar la historia, más o menos dulcificada por los recuerdos, de tu vida no es una novedad, por eso no entiendo el revuelo que se ha formado alrededor de este corto libro. Reflejar por escrito los acontecimientos de una familia, que por lo que he vivido y lo que he visto, es de lo más normal, puede alucinar a las personas de capital o "de altos vuelos" porque ellos no lo han conocido, pero a los que hemos estado en un pueblo manchego o al menos castellano nos parece el día a día, no hay nada de especial en ello.

No sé a qué debe su éxito, pues ni me parece que la autora sea un genio literario, ni me parece noticiable escribir una autobiografía. Sin embargo me ha llenado de emoción que se hable de La Mancha como tal, pues creo que ha sido olvidada en casi todos los sentidos, incluso parece una tierra casi inexistente, por mucho Almodovar y mucha Sara Montiel que sea de la tierra (sin olvidar a Alonso Quijano).

Me ha pasado de soslayo, pero opiniones hay para todos los gustos. Claramente, no lo volvería a leer.