Riley se encuentra en un permiso pagado, recuperándose de su encuentro con su último asesino en serie y, frágil como está, el FBI está reacio a aprovechar su mente brillante. Sin embargo, Riley se suma al caso, necesitando luchar contra sus propios demonios, y su búsqueda la lleva por la subcultura inquietante de coleccionistas de muñecas, a los hogares de familias desintegradas y por los caminos más oscuros de la mente del asesino. Mientras Riley profundiza en el caso más y más, se da cuenta de que está enfrentando a un asesino más retorcido de lo que había imaginado. En una carrera frenética contra el tiempo, se encuentra presionando sus límites, su trabajo en riesgo, su propia familia en peligro y su frágil psiquis colapsando.
Sin embargo, una vez que Riley Paige toma un caso, ella no se da por vencida. La obsesiona, llevándola a los rincones más oscuros de su propia mente, ofuscando las líneas entre el cazador y la presa. Después de una serie de giros inesperados, sus instintos la llevan a un clímax estremecedor que incluso Riley no podría haber imaginado.
Opinión: Primera novela de la serie de Riley Paige.
Esta agente del FBI está torturada por su pasado y por su presente, que parece que se va arreglando poco a poco.
Un poco melodramática en general, pero mantiene la intriga hasta el final y eso es de agradecer en una novela de suspense.
El asesinato en serie resulta más inquietante y te pone más nervioso porque sabes que el asesino continuará con esa práctica. En el libro se describe muy bien las escenas y más bien parecen un caso del Mentes Criminales o algo así.
He querido empezar por el primer libro para ver si me animo a leer la saga, aunque ya veo que esta autora es una máquina de hacer libros policíacos y no creo que tengo tiempo, en mi vida, de leer todos (si lo merecen, claro).
Veremos que pasa con el siguiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario