En un parque de atracciones a las afueras de Estocolmo aparece el cuerpo de una joven asesinada de forma macabra: atravesada por múltiples espadas dentro de una caja.
La agente de policía Mina Dabiri, reservada y metódica, forma parte del equipo especial de investigación que se hace cargo del caso. Cuando Mina agota todas las posibles pistas, recurre al conocido mentalista Vincent Walder para que los ayude a detectar los indicios que podrían conectar el asesinato con el mundo del ilusionismo.
Con la aparición de un nuevo cuerpo, Mina y Vincent entienden que se enfrentan a un despiadado asesino en serie y comienzan una trepidante carrera contrarreloj para descifrar los códigos numéricos y las trampas visuales de una mente brillante y perversa. Un apasionante viaje a la parte más oscura del alma humana que no dejará indiferente a ningún lector.
Opinión: Empezamos una nueva saga de esta autora, esta vez con un mentalista como ayudante en los casos de asesinato.
Diferente por los protagonista. Contada con dos cronologías, cosa que me despista mucho, pero esta vez ha sido asumible con naturalidad.
Muy descriptiva pero sin aburrir. Te atrapa, que es lo importante.
Me ha gustado mucho. Seguiré leyendo a esta nueva pareja.
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