Sinopsis: En la casa de Aizgorri, su primera novela, plantea Pío Baroja un conflicto social, tratando de encajar en los esquemas de la novela realista la preocupación de un pequeño burgués que ha experimentado dificultades de subsistencia de su pequeña industria familiar. Pero la novela es mucho más que eso, y su valor principal radica en el carácter de representación temprana y destacada de la modernidad literaria. Valle-Inclán, que la eligió admirado, la calificó de obra humana y triste, proyectada sobre una lejanía de niebla por donde pasan vidas de ensueño. Las grandes preocupaciones de su generación -decadencia de ciertos cuerpos sociales, voluntad y abulia- afloran en páginas bellísimas, que expresan lo fragmentario y lo instantáneo de la vida a través de cuadros.
Opinión: No cabe duda de que la lectura de un escritor de la generación del 98 no es de lo más habitual hoy en día si no se está obligado por los estudios académicos, pero merece la pena.
Reflejar con sumo detalle las escenas de una familia vasca adinerada, pero en la ruina, es algo novedoso sobre todo cuando se trata de sentimientos y enfoque sociales.
Es triste, muy triste, ver la sociedad española, mejor dicho, vasca, a principios del siglo XX. La oscuridad que se deja ver en sus páginas provoca tristeza y baja el tono de cualquier lector.
Me hubiera gustado leerla en euskera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario